Reseña “Los reinos rotos”, de N.K. Jemisin

Tranquilos, el fin de semana se acerca. Pero mientras llega, ¿os apetece evadiros a un mundo en el que los dioses caminan por las calles de una ciudad?

Título: Los reinos rotos 
Título original: The Broken Kingdoms 
Saga: The Inheritance Trilogy #2 
Autor: N.K. Jemisin 
Género: Fantasía, mitología 
Publicado en 2011 por Minotauro
Tapa blanda con solapas 
Páginas: 324 (335 contando los apéndices) 
ISBN: 9788445078457 

Sinopsis:

En la ciudad de Sombra, bajo el Árbol del Mundo, los callejones transpiran el trémulo brillo de la magia y los hijos de los dioses viven entre los mortales. Oree Shoth, una artista ciega, acoge a un hombre extraño obedeciendo a un impulso. Este acto de generosidad la arrastra a una conspiración de pesadilla. Alguien, por algún medio desconocido, está asesinando a los hijos de los dioses y dejando sus cadáveres profanados por toda la ciudad. Y el inquilino de Oree parece ser la clave del misterio...

Opinión personal:

Volvemos al mundo que Jemisin creo en Los Cien Mil Reinos [reseña], con sus tres dioses y todos sus hijos, el palacio Cielo y una ciudad que ha sufrido un cambio a raíz de los acontecimientos que tuvieron lugar el final de ese primer libro de la trilogía.

Todo ocurre diez años después de ese día y, aunque sea un segundo libro, podéis leerlo sin haber leído antes su predecesor (puede que algunas cosas os cueste cogerlas, especialmente las mitológicas, pero yo creo que no hay ningún problema salvo que si después leéis el primero sabréis como acaba el embrollo).

Esta vez, la protagonista es Oree, una artista ciega que fue a Sombra para poder ver la magia de los hijos de los dioses que pueblan la ciudad. Porque una particularidad de Oree es que solo puede ver la magia y, por tanto, a los hijos de los dioses (aunque a algunos les guste esconderse). Todo empieza con la aparición de una hija de los dioses, Role, muerta en un callejón. Pero los hijos de los dioses no pueden morir. ¿O sí?

Esto desencadena un misterio en el que Oree se verá envuelta, por encontrar a Role, por su particular don y por tener relación con algunos hijos de dioses, como Madding, que además fue su amante durante un tiempo. Y además, como bien nos cuenta la sinopsis, Oree acogió en su casa a un hombre extraño. Un hombre que no habla con ella, que brilla cuando amanece y que cada vez que muere, revive.

Hay una cosa que tienes que entender: mi invitado no era un suicida, no exactamente. Nunca modificaba su comportamiento con la intención de matarse. Simplemente no se molestaba en evitar el peligro, aunque fuese un impulso generado por sus propios impulsos.

Si habéis leído el primer libro, creo que no tardaréis en adivinar quién es.

Con todos estos ingredientes se va construyendo la historia. Y aunque los Arameri siguen dominando el mundo, parece que Sombra está falta de control y que con la llegada de los hijos de los dioses afloran muchos más cultos además del de Itempas el Brillante. 

Los Cien Mil Reinos nos acercó a Nahadoth, pero Los reinos rotos nos presenta a Itempas con mucha más profundidad.

-Itempas el Brillante deseaba algo y mató para conseguir su deseo. ¿Por qué no debemos nosotros hacer lo mismo?-Itempas el Brillante también personifica el orden – dije con la esperanza de cambiar de tema –. Si todo el que quiere algo en el mundo matara para conseguirlo, reinaría la anarquía.-No es cierto – dijo Dateh – Lo que pasaría es lo que ha pasado. Quienes tienen los Arameri y, en menor medida, la nobleza y los miembros de la Orden, matan con impunidad. Nadie más puede hacerlo sin su permiso. El derecho a matar se ha convertido en el más codiciado privilegio del poder en este mundo, así como en los cielos. Nosotros no adoramos a Itempas el Brillante porque sea el mejor de los dioses, sino porque es, o era, el mayor asesino entre ellos.

Además, el estilo de Jemisin mejora y está patente en todas las descripciones de sensaciones y percepciones de Oree, ya que es ciega. Mantiene la forma de narrar en primera persona, como si la propia Oree nos estuviera contando una historia, y también mantiene, para mal, el uso de tantos paréntesis. Aunque empiezo a preguntarme si es cosa de la autora o de la traducción.

Y a pesar de que me ha gustado mucho la historia, poder conocer a Itempas y muchos hijos de dioses, las discusiones sobre amor y teología, ver a algunos personajes del primer libro y de la mejora de la autora, la novela me ha atrapado menos que la anterior.

-¿Qué harías tú? – pregunté –. Si estuvieras en mi lugar, ¿qué elegirías? ¿Una vida con cadenas o la muerte?-Yo habría dado gracias por tener la posibilidad de escoger.-Eso no es una respuesta.-Por supuesto que sí. Pero si quieres saberlo, habría escogido la vida. Siempre que existiera una opción, habría escogido la vida.

Valoración:

¿Alguien sabe si Minotauro tiene intención de publicar el último libro de la trilogía? 

Y como curiosidad, os dejo la portada de la edición japonesa. Me parece un dibujo muy bonito, aunque la chica que aparece no responde al físico de Oree. ¿Quién será?