Reseña: "Requiem" de Lauren Oliver

 

Título: Requiem
Autor: Lauren Oliver 
Editorial: Ediciones SM, Romántica SM 
Título original: Requiem 
Género: Juvenil romántica, distopía
Saga: Delirium #3
Páginas: 400 



Sinopsis:

AVISO: Esta reseña contiene spoilers para aquellas personas

que no han leido las anteriores partes de la saga. 

La rebelión que tomó forma en “Pademonium” se ha transformado en una revolución sin cuartel en “Requiem”. Y en el centro de esa lucha está Lena, nuestra protagonista.

Después de rescatar a Julian de una sentencia de muerte, Lena y sus amigos huyen a Tierra Salvaje. Pero ya no hay refugio seguro. Los focos de rebelión se han extendido por todo el país y el gobierno, que ya no puede negar la existencia de los inválidos, actúa con contundencia. Agentes del gobierno se infiltran en las zonas fronterizas, dando caza a los insurrectos.

Y mientras Lena se interna en situaciones y terrenos cada vez más peligrosos, Hana, su mejor amiga, lleva una cómoda y placentera vida en Portland, siendo la novia de un joven alcalde.

Requiem está narrada siguiendo los puntos de vista de Lena y Hana. Su vida, que ha discurrido separada tras los últimos acontecimientos narrados a lo largo de los dos primeros títulos de la saga (“Delirium” y “Pandemonium”) por fin converge en un final explosivo. 




Opinión personal:

Comenzar dando las gracias a Lecturas May R Ayamonte por la gran oportunidad de poder haber leído este último libro de la saga antes de que se publique. Y sin más empezamos con lo que interesa aquí, la reseña de Requiem.

Decir que al contrario de muchas otras personas a las que les gusto mucho más la primera novela que la segunda, en mi caso no fue así. Me encantó la segunda parte y por supuesto esta última tampoco me ha dejado indiferente aunque tiene algunas cosas que cambiaria, o más bien eliminaría.

Lena ha vuelto a encontrarse con Alex, que al parecer no murió sino que fue capturado. Esto provocará que un aura de recuerdos, sentimientos encontrados y sentimientos olvidados se aprecie entre la protagonista, Julian y Alex.

Y mientras Lena se ve en medio de la revolución por parte de los inválidos contra todos los de “Zombieland”, una antigua conocida, ahora curada, hará acto de presencia. Nos referimos a Hana, su antigua mejor amiga, que nos relatará su nueva vida en ausencia de cualquier sentimiento, supuestamente.

Lena en este libro me ha sorprendido gratamente. Creí que ahora que había vuelto Alex se le tiraría encima y dejaría de lado a Julian, pero no es así. Ha sabido mantener sus sentimientos de lado, de cierta manera.

Al igual que el anterior libro este no va a escatimar en realismo, este libro trata de una revolución, una guerra por ideales, y ahora que los agentes del gobierno se han introducido en Tierra Salvaje para intentar exterminar a todos aquellos que no acepten sus términos volveremos a ver la pérdida de personas en esta lucha.

La parte que va narrando Hana la verdad es que no es que me haya aburrido pero tampoco ha sido interesante ni me ha entusiasmado porque contaba cosas que ya sabíamos. Lo único importante que dice es lo que ocurrió la noche en la que Alex y Lena intentaron escapar. Así que lo que tengo que decir de esta parte es que, aunque ha sido amena y no cargante, personalmente no la hubiese echado en falta en caso de que no hubiese aparecido.

Por último hacer un comentario, y es que cuando me faltaban cinco páginas para el final no podía creer que se estuviese acabando la historia. Y así fue. Se acabó. Pero dejando un final bastante abierto, que obliga a pensar en alguna teoría sobre si algún día seguirá la historia… Aun así, aunque odie los finales abiertos, he de admitir que es el mejor final que puedo haber encontrado, y mira que me he puesto a pensar un rato pero…, siempre se me ocurrían finales muy “fantásticos”, en cuanto a cuentos de hadas se refiere, y nada realistas, algo que ha estado muy presente en esta saga.

Si tuviera que escoger una cita de este último libro para expresar como me he sentido leyendo toda la saga sin duda sería esta: 

“Derribad los muros.” 

Esta frase aparece al final del libro varias veces junto con un monólogo de la protagonista sobre el miedo a lo desconocido.

La saga Delirium me ha hecho recapacitar sobre la utopía que todos imaginamos, las ideas y valores que seguimos. A veces, estos últimos, por mucho que se diga que cada uno ha de proponer los suyos y luchar por los que cree, no nos damos cuenta que muchos nos vienen dados por nuestra sociedad.

Lena al principio decía que los valores que predicaba el gobierno sobre el daño que hacían los sentimientos, la locura que producían…, eran correctos e incluso no se atrevía a desobedecerlos por miedo a lo que pasaría luego, hasta que aparece Alex.

Alex ha sido el catalizador que le hizo ver que había más allá de los muros que habían formado esos pensamientos introducidos en ella por el gobierno y como se siente la verdadera felicidad, a lo que ella aspiraba.

Sin más, decir que es un libro que se tendría que leer no solo por el gran estilo de la autora a la hora de escribir y por como cuenta sus historias sino por como las desarrolla, aunque la primera parte de esta novela no me entusiasmase demasiado y siga sin hacerlo…