Reseña “Los Cien Mil Reinos”, de N.K. Jemisin

¡Bienvenidos a la reseña del mal! 

Llevo dos semanas intentando darle formato y no me dejaba D;.

Espero que se vea bien la entrada y disfrutéis de esta reseña traida de la mano de Maka.

Título: Los Cien Mil Reinos 
Título original: The Hundred Thousand Kingdoms 
Saga: The Inheritance Trilogy #1 
Autor: N.K. Jemisin 
Género: Fantasía
Publicado el 13 de Enero de 2011 por Minotauro
Tapa blanda con solapas 
Páginas: 333 (346 contando los apéndices) 
ISBN: 9788445078068 



Sinopsis: 

«Mi nombre es Yeine, y aunque tan sólo tengo diecinueve años, soy la baronesa de Darr. Hoy he sido llamada a palacio por Dekarta Arameri, que es mi abuelo y también el monarca de los Cien Mil Reinos, protegido y designado por el propio Padre Celestial, nuestro Dios.

Una vez hubo tres Dioses, pero dos de ellos murieron, o eso es lo que nos dijeron. Se dice que los descendientes de Darr llevan en su sangre un secreto que se remonta a aquella lejana época en que los tres dioses caminaban entre los mortales.

Quizá mi abuelo me haya llamado para tenerme a su lado como capricho, o quizá quiera presentarme en la corte real para unirme en matrimonio de conveniencia. Quizá quiera revelarme ese secreto de sangre, aunque me temo que saberlo, según los libros sagrados, equivale a estar muerto.»

Yeine de Darr es una exiliada del bárbaro norte. Pero al morir su madre en extrañas circunstancias, es convocada a la majestuosa ciudad del Cielo. Allí, para su asombro, descubre que es una de las posibles herederas al trono. Pero la corona de los Cien Mil Reinos no es un premio fácil de conseguir y Yeine se ve implicada en una cruenta lucha por el poder.

Opinión personal: 

Ha pasado ya más de una semana desde que acabé el libro, pero solo me he dispuesto a hacer esta reseña cuando me he calmado. ¡Porque este libro me ha encantado! (Cálmate, Maka, no quieres asustar a nadie…).

Me lo compré porque lo vi rebajado en la Casa del Libro (de 18€ a 6€… pues una se tira de cabeza a las ofertas) y porque me apetecía leer algún libro de temática mitológica. Esta clase de libros me encantan, no sé por qué, y me da igual que sea mitología real o ficticia, como es el caso. Además, si me lo mezclas con intrigas palaciegas y luchas de poder… Maka da palmaditas con las orejas. 

Hecha esta breve introducción, ¡pasemos a lo que importa! 

Yeine es la ennu, la caudillo de su pueblo, de Darr, un pequeño territorio situado en el Alto Norte de los Cien Mil Reinos. Conforme avanza la historia, Yeine va contando cosas de su pueblo, sus costumbres, su organización militar y es muy mujeres al poder, es decir, que me caen bastante bien.

Pero Yeine se ve obligada a abandonar su tierra para viajar a la capital de los Cien Mil Reinos, desde donde gobierna Dekarta Arameri, su abuelo materno. Los Arameri son quienes llevan años gobernando, y la madre de Yeine, Kinneth Arameri debería ser la sucesora de Dekarta peeeeero… Murió un día y tal vez por eso Dekarta haya llamado a Yeine a la corte. O no. Tal vez sea que la quiere a ella como sucesora. O no. ¿Y por qué estaba Kinneth en el Alto Norte, a tres meses de viaje de la capital? (Leedlo y lo sabréis). 

A todo esto tenemos que sumarle los dioses. Años atrás tuvo lugar la Guerra de Dioses, en la cual se enfrentaron Itempas, el Señor Brillante, Enefa, La Traidora, y Nahadoth, el Señor de la Noche. Resultó vencedor el primero, Enefa murió y Nahadoth fue vencido y entregado por Itempas a los Arameri, junto con algunos de sus hijos, para que les sirviera para siempre. 

Uno de los personajes que más me ha gustado y que ha sido el causante de que yo (¡yo!) vuelva a fangirlear con un personaje ha sido, obviamente, Nahadoth. Y también su hijo Sieh, un hijo de dios de lo más particular y abrazable. Junto con Sieh, Kurue y Zhakkarn de la Sangre son las otras dos hijas de dioses que viven encerradas en recipientes humanos para ser armas de los Arameri.

Yeine va a tener que lidiar con todos ellos y también con sus primos Relad y Scimina Arameri, candidatos al trono. No he podido evitar que Scimina me recuerde muchísimo a Cersei Lannister por su fuerte carácter y su “yo consigo lo que quiero”. Y Relad… es una pena que salga tan poco, se queda un poco aparcado y me habría gustado conocerle más y ver si un par de teorías que tenía sobre él eran ciertas.

Bueno, me pasaría líneas y líneas hablando y hablando y contando cosas, pero con lo que he dicho es más que suficiente. Cuantas menos cosas sepáis cuando cojáis este libro, mejor. Porque de verdad que los misterios se van sucediendo y enlazándose unos con otros, resolviéndose poco a poco.

Y al contrario de lo que me suele pasar con otros libros, que el amor que surge entre algunos personajes no me gusta o es obvio, aquí me ha encantado. Más que nada, porque el modo en el que los dioses entienden el amor es… diferente. 

La única pega que le pondría sería que durante los dos primeros capítulos, creo recordar, la autora abusa del uso de los paréntesis.

Para finalizar, os lo recomiendo mucho porque, a pesar de que parece corto, la trama me ha fascinado y ha parecido estirarse de un modo mágico y sin ser pesada en ningún momento.

Valoración:

El 10 se lo guardo a las segunda parte,  Los Reinos Rotos, o al menos esa es mi esperanza. 
 
Así que leed y sed buenos, o vendrá a buscaros el Señor de la Noche.