¡Felíz domingo todos!
Y con este día una nueva reseña, esperemos que os guste y que nos digaís lo que os pareció el libro, si lo habéis leido, o si os llama la atención.
Título:
Desconexión
Título original: Unwind
Saga: Unwind Quartet(1/4)
Autor: Neal Shusterman
Género: Distopía
Publicado en Noviembre de 2012 por Anaya
Tapa blanda con solapas
Páginas: 411
ISBN: 9788467829396
Sinopsis:
¿Qué harías si decidieran desconectarte? Connor, Risa y Lev tal vez consigan escapar... pero ¿sobrevivirán? Tres vidas distintas. Una ley implacable. Un único final. Solo si llegan a los dieciocho podrán evitarlo. La Segunda Guerra Civil de Estados Unidos, también conocida como "Guerra Interna", fue un conflicto prolongado y sangriento que concluyó con una resolución escalofriante: la vida humana se considerará inviolable desde el momento de la concepción hasta que el niño cumpla los trece años; entre los trece y los dieciocho años de edad, sin embargo, los padres pueden decidir “abortar” a su hijo de modo retroactivo... con la condición de que el hijo, desde un punto de vista técnico, no muera. Al proceso por el cual se acaba con él al mismo tiempo que se le conserva con vida se le llama “desconexión”. Actualmente, la desconexión es una práctica frecuente y socialmente aceptada.
Opinión personal:
No había leído ninguna reseña sobre este libro cuando empecé a leerlo así que, por esta vez, iba totalmente a la aventura.
El punto de partida de esta historia es la situación que existe en Estados Unidos (tenemos suerte de que todo lo malo solo les pase a ellos) tras la Segunda Guerra Civil, una guerra librada por dos bandos: el pro vida y el pro libre elección. Esta guerra terminó con la firma del Tratado Vital que, aunque establece que la vida humana es inviolable desde la concepción, los padres pueden “abortar” a su hijo entre los 13 y los 18 años ya que la “desconexión”, técnicamente, no causa la muerte.
Una práctica aberrante a mi parecer (me tiraba de los pelos pensando en que la gente pudiera hacer eso y creer que no estaba matando a un niño) y muy común. Además de la “desconexión” tenemos a los niños “dejados por la cigüeña”, otra práctica muy común entre las madres que tienen bebés no deseados y que les permite dejar al niño en una casa cualquiera. Si no las pillan dejándolo, el niño pasa a ser legalmente hijo del pobre desgraciado que abra la puerta y lo vea.
Como protagonistas de esta historia tenemos a Connor, Risa y Lev, tres adolescentes que van a acabar unidos por la desconexión, cada uno por distintas razones:
Connor es un chico problemático que se mete en bastantes peleas y que un día encuentra un papel en el que sus padres han firmado su desconexión y ellos se irían después de vacaciones tan ricamente. Y esto te lo sueltan al empezar el libro... A mí se me puso muy mala hostia con los padres de Connor, no pude remediarlo.
Risa toca el piano en una Casa Estatal, donde viven niños huérfanos. Su sueño es se concertista pero... Los recortes del gobierno y esa clase de cosas se mantienen tras la guerra.
Mientras, Lev es todo lo contrario. Él sabe que lo van a desconectar desde que tiene memoria, porque él es un diezmo, un sacrificio a Dios, él es mejor que todos los demás porque es sagrado, etc. (Más cosas que me hicieron hervir la sangre.)
La verdad, solo Risa llegó a caerme bien, es una chica con los pies en el suelo y sensata. A Connor no llegué en ningún momento a verlo como un chico problemático, simplemente es un chico que no piensa en lo qué está haciendo hasta que ya lo ha hecho y se da de frente con las consecuencias. Y Lev... pues ni fú ni fa. Lev estaba allí, pasando de niño insulso a... algo. Al menos cambia.
Tampoco es que haya excesivos secundarios, pero el que más me ha gustado (hasta por encima de Risa, diría yo) es Hayden. Hayden mola, y punto. Porque es el típico chico que se toma las cosas a risa porque ya ha sufrido bastante.
En cuanto a la historia, está impecablemente escrita, en presente (eso me pareció una novedad), cada capítulo escrito desde el punto de vista de un personaje – y no solo de los tres protagonistas – y no me ha dejado intentar adivinar qué iba a pasar a continuación. Pero no me ha enganchado. Me ha parecido que le faltaba algo y no sé decir qué.
Además, el único momento romántico que tiene... pues tampoco sé de dónde ha salido. No le vi el sentido.
Eso sí, mención especial y de honor al capítulo 61 de Roland, ese capítulo pudo conmigo.
Título original: Unwind
Saga: Unwind Quartet(1/4)
Autor: Neal Shusterman
Género: Distopía
Publicado en Noviembre de 2012 por Anaya
Tapa blanda con solapas
Páginas: 411
ISBN: 9788467829396
Sinopsis:
¿Qué harías si decidieran desconectarte? Connor, Risa y Lev tal vez consigan escapar... pero ¿sobrevivirán? Tres vidas distintas. Una ley implacable. Un único final. Solo si llegan a los dieciocho podrán evitarlo. La Segunda Guerra Civil de Estados Unidos, también conocida como "Guerra Interna", fue un conflicto prolongado y sangriento que concluyó con una resolución escalofriante: la vida humana se considerará inviolable desde el momento de la concepción hasta que el niño cumpla los trece años; entre los trece y los dieciocho años de edad, sin embargo, los padres pueden decidir “abortar” a su hijo de modo retroactivo... con la condición de que el hijo, desde un punto de vista técnico, no muera. Al proceso por el cual se acaba con él al mismo tiempo que se le conserva con vida se le llama “desconexión”. Actualmente, la desconexión es una práctica frecuente y socialmente aceptada.
Opinión personal:
No había leído ninguna reseña sobre este libro cuando empecé a leerlo así que, por esta vez, iba totalmente a la aventura.
El punto de partida de esta historia es la situación que existe en Estados Unidos (tenemos suerte de que todo lo malo solo les pase a ellos) tras la Segunda Guerra Civil, una guerra librada por dos bandos: el pro vida y el pro libre elección. Esta guerra terminó con la firma del Tratado Vital que, aunque establece que la vida humana es inviolable desde la concepción, los padres pueden “abortar” a su hijo entre los 13 y los 18 años ya que la “desconexión”, técnicamente, no causa la muerte.
Una práctica aberrante a mi parecer (me tiraba de los pelos pensando en que la gente pudiera hacer eso y creer que no estaba matando a un niño) y muy común. Además de la “desconexión” tenemos a los niños “dejados por la cigüeña”, otra práctica muy común entre las madres que tienen bebés no deseados y que les permite dejar al niño en una casa cualquiera. Si no las pillan dejándolo, el niño pasa a ser legalmente hijo del pobre desgraciado que abra la puerta y lo vea.
Como protagonistas de esta historia tenemos a Connor, Risa y Lev, tres adolescentes que van a acabar unidos por la desconexión, cada uno por distintas razones:
Connor es un chico problemático que se mete en bastantes peleas y que un día encuentra un papel en el que sus padres han firmado su desconexión y ellos se irían después de vacaciones tan ricamente. Y esto te lo sueltan al empezar el libro... A mí se me puso muy mala hostia con los padres de Connor, no pude remediarlo.
Risa toca el piano en una Casa Estatal, donde viven niños huérfanos. Su sueño es se concertista pero... Los recortes del gobierno y esa clase de cosas se mantienen tras la guerra.
Mientras, Lev es todo lo contrario. Él sabe que lo van a desconectar desde que tiene memoria, porque él es un diezmo, un sacrificio a Dios, él es mejor que todos los demás porque es sagrado, etc. (Más cosas que me hicieron hervir la sangre.)
La verdad, solo Risa llegó a caerme bien, es una chica con los pies en el suelo y sensata. A Connor no llegué en ningún momento a verlo como un chico problemático, simplemente es un chico que no piensa en lo qué está haciendo hasta que ya lo ha hecho y se da de frente con las consecuencias. Y Lev... pues ni fú ni fa. Lev estaba allí, pasando de niño insulso a... algo. Al menos cambia.
Tampoco es que haya excesivos secundarios, pero el que más me ha gustado (hasta por encima de Risa, diría yo) es Hayden. Hayden mola, y punto. Porque es el típico chico que se toma las cosas a risa porque ya ha sufrido bastante.
En cuanto a la historia, está impecablemente escrita, en presente (eso me pareció una novedad), cada capítulo escrito desde el punto de vista de un personaje – y no solo de los tres protagonistas – y no me ha dejado intentar adivinar qué iba a pasar a continuación. Pero no me ha enganchado. Me ha parecido que le faltaba algo y no sé decir qué.
Además, el único momento romántico que tiene... pues tampoco sé de dónde ha salido. No le vi el sentido.
Eso sí, mención especial y de honor al capítulo 61 de Roland, ese capítulo pudo conmigo.
Tengo ganas de leer este libro :) He leído cosas muy buenas
ResponderEliminarBesos <3